Cronica de Opulot Vol.1 Prefacio.

El camino era largo y las piernas comenzaban ya a estar cansadas, llevaba seis días de viaje a través de los grandes picos de Lemt. Su caballo hace ya varios días que desapareció, probablemente ahora ya devorado por cualquier bestia o muerta por hambre o deshidratación… Poca gente se hubiera atrevido con esas montañas, la gente suele considerar rutas alternativas, algo más largas y sencillas pero nunca a través de esos riscos mortuorios donde la nieve lo cubre todo y apenas si ay algo que llevarse a la boca. Pero Opulot no pensaba cruzar las montañas, el iba a las montañas y no tardaría mucho tiempo en alcanzar su destino.

La noche comenzaba a caer y bajo las estrellas la silenciosa vida de esos arduos paramos se multiplicaba, Podías escucharlo todo, sentías mil ojos mirándote, esperando en la oscuridad.

Comenzó a ponerse nervioso y acerco más su mano al cinto donde su espada aguardaba derramar esa noche algo de sangre. Como si de un ritual se tratara el hombre miro a las estrellas, intento alcanzarlas con las manos, trato de abandonar su propio cuerpo para reunirse con ellas y grito…grito como nunca lo había hecho, grito para desahogarse, para sentir su propia presencia en un mundo que el mismo odiaba, los pasos comenzaron a dejarse oír, Opulot siguió gritando con la cara descompuesta entre el dolor, el odio y el abatimiento...

Las bestias ya estaban cerca, su marcha era algo más parecida a un desprendimiento de roca, solo podía saber una cosa, eran muchas, quizás demasiadas pero no importo…

Bajo la mirada, ya no gritaba, desenvaino su espada poco a poco, esperó, cada vez estaban más y más cerca, y Opulot únicamente espero…