viernes, 17 de julio de 2009

Religion, infusiones y ciencia.

¿Qué somos? ¿Acaso no somos un diminuto recipiente repleto de experiencias, de pensamientos y vísceras? ¿Y que pretendemos ser? ¿Tanto cuesta entender que somos de un solo uso?¿ Acaso nuestra vida no sería comparable a la de una bolsita de manzanilla, que pacientemente aguarda en su cajita, esperando a que, por razones que desconoce, un ser superior la elija pero formar parte de algo más grande? ¿Acaso nuestra vida no es exactamente igual? Estudiamos para pagarnos una vida supuestamente mejor, trabajamos duro para comprar absurdas cosas que ni siquiera necesitamos, intentamos vagamente compararnos con los que nos rodean y los criticamos…O si, los criticamos, nuestra hipocresía social nos obliga a ello, a no aceptar cualquier cosa que pueda llegar a significar una amenaza o un cambio en las reglas proclamadas por la manada. Por las hordas de politiqueo que tratan de condicionarlos en la medida de lo posible.

Somos subproductos de una educación decadente, basada en falsos principio y esperanzas vanas, desvanecidas. Simples calcomanías de antepasados que fueron alguien y que a nadie le importan ya, clones formados es una lúgubre cadena de montaje, que representa nuestras vidas, con la única finalidad de nada.

Creemos en un dios, creemos en un ser superior y nos esforzamos por contentarlo, en lugar de seguir avanzando hacia la meta; yo os propongo no perder vuestra fe, si es necesaria la patética sensación de falso bienestar que nos recrimina un comportamiento socialmente inadecuado. Os presento al único dios que no os puede defraudar, que al igual que vuestros dioses también posee movimiento propio y avanza ferozmente, os presento al dios maquina, y al dios ciencia, y para creer en ella solo necesitáis observar a vuestro alrededor.

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